Dieta antiinflamatoria para la prevención del cáncer de mama
Nuestro enfoque en Medicina Sistémica parte de las premisas de que todo está conectado, que hay que tratar las causas de raíz que originan los desbalances de salud y de buscar reactivar la capacidad natural del cuerpo para su buen funcionamiento.
Por ello una de nuestras estrategias de intervención se basa en lo más avanzado de la ciencia de Nutrigenómica, que nos ayuda a comprender el poder de la alimentación entendiendo que no solo se trata de incluir o excluir alimentos en la dieta de una persona, sino de comprender cómo estos impactan en el metabolismo y todos sus procesos biológicos.
A través de la alimentación podemos tomar el control de la información que le enviamos constantemente a nuestros genes y a cada una de nuestras células.
En Aware partimos de la personalización del diagnóstico, tratamiento, planes de nutrición y tratamientos para recuperar la salud. Entre más personalizada es una intervención, mejor es el resultado. Pero también sabemos que hay ciertas condiciones generales que funcionan en todos los organismos, como por ejemplo, una dieta antiinflamatoria es un cambio positivo para prevenir los primeros desbalances metabólicos que a largo plazo podrían favorecer el desarrollo de cáncer.
Aquí les compartimos como una posible estrategia de ajustes en la alimentación, de cara a la prevención del cáncer de mama, sabiendo que debe de ser adaptada a las necesidades particulares de cada mujer y sus circunstancias.
¿Qué es la dieta antiinflamatoria y cuáles son sus beneficios en la prevención del cáncer?
La dieta antiinflamatoria se basa en buscar la reducción de la inflamación crónica, un factor clave en el desarrollo de diversas enfermedades, incluyendo el cáncer.
Esta inflamación crónica puede dañar tejidos sanos y contribuir a enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes y, sobre todo, el cáncer.
Esta dieta incluye alimentos que tienen propiedades antiinflamatorias naturales y evita aquellos que promueven la inflamación, apoyando el sistema inmunológico y protegiendo al cuerpo contra el daño celular.
Beneficios de la dieta antiinflamatoria en la prevención del cáncer
Reducción del estrés oxidativo:
Los antioxidantes presentes en alimentos como las frutas y verduras ayudan a combatir los radicales libres que dañan el ADN y promueven la aparición de células cancerosas. Este tipo de dieta protege las células y reduce el riesgo de cáncer.Modulación del sistema inmunológico:
Alimentos como los pescados grasos, ricos en omega-3, reducen la inflamación y mejoran la respuesta inmunitaria, disminuyendo el riesgo de cáncer.Mejora del metabolismo hormonal:
La inflamación crónica afecta el metabolismo hormonal, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer hormonodependiente. Al consumir alimentos antiinflamatorios, se promueve un equilibrio hormonal saludable.Regulación del peso corporal:
La obesidad es un factor de riesgo significativo para muchos tipos de cáncer. Una dieta antiinflamatoria, basada en alimentos integrales, ayuda a regular el peso corporal, reduciendo el riesgo de cáncer.
Alimentos recomendados para incluir en la dieta antiinflamatoria:
Frutas y verduras frescas (especialmente las de colores intensos):
Frutas: Fresas, moras, cerezas, manzanas, naranjas.
Verduras: Espinacas, brócoli, zanahorias, tomates, pimientos, berenjena, cebolla morada, betabel.
Beneficio: Altas en antioxidantes y fitoquímicos que combaten el daño celular y el estrés oxidativo.
Granos enteros:
Avena, quinoa, arroz integral, cebada.
Beneficio: Ricos en fibra, ayudan a regular los niveles hormonales y promueven un sistema digestivo saludable. Benefician los efectos positivos de la conexión intestino-cerebro.
Grasas saludables:
Aceite de oliva extra virgen, aguacates, nueces, semillas de chía y lino.
Beneficio: Contienen ácidos grasos omega-3 y grasas monoinsaturadas que reducen la inflamación.
Pescados grasos:
Salmón, sardinas, caballa, arenque.
Beneficio: Ricos en omega-3, ayudan a reducir la inflamación y mejoran la salud cardiovascular y hormonal.
Legumbres:
Garbanzos, lentejas, frijoles.
Beneficio: Ricas en fibra y proteínas vegetales que favorecen el equilibrio hormonal y reducen la inflamación.
Especias antiinflamatorias:
Cúrcuma, jengibre, canela.
Beneficio: Contienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Frutos secos y semillas:
Almendras, nueces, semillas de girasol.
Beneficio: Proveen grasas saludables y antioxidantes que combaten la inflamación crónica.
Té verde, Jamaica:
Rico en polifenoles y catequinas, es un poderoso antioxidante que reduce el riesgo de cáncer y promueve la salud en general.
Alimentos no recomendados en la dieta antiinflamatoria:
Azúcares refinados:
Refrescos, dulces, pasteles, galletas.
Efecto: Aumentan los niveles de inflamación en el cuerpo y promueven el desarrollo de células cancerosas.Carbohidratos refinados:
Pan blanco, pasta refinada, arroz blanco.
Efecto: Causan picos de insulina y promueven la inflamación.Grasas trans y grasas saturadas:
Alimentos fritos, margarina, alimentos procesados (snacks, papas fritas, galletas).
Efecto: Promueven la inflamación crónica y aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer.Carnes procesadas:
Tocino, salchichas, embutidos.
Efecto: Relacionados con un mayor riesgo de cáncer, especialmente cáncer colorrectal y de mama.Exceso de alcohol:
Evitar o reducir su consumo.
Efecto: El alcohol es un factor de riesgo significativo para el cáncer de mama y otros tipos de cáncer.Edulcorantes artificiales:
Aspartame, sucralosa, dextrosa, maltosa, manitol, maltodextrina.
Efecto: Pueden alterar el equilibrio hormonal y contribuir a la inflamación crónica.
Prevenir el cáncer de mama es posible y podemos empezar con nuestra alimentación.
La dieta antiinflamatoria es una herramienta clave, ya que ayuda a reducir la inflamación crónica, equilibrar el metabolismo hormonal y proteger al cuerpo del daño celular que puede desencadenar el cáncer. n.
En Aware Centro de Medicina Sistémica, te acompañamos en este proceso con estrategias personalizadas que te permitan ganar la batalla contra el cáncer antes de que se manifieste. Si quieres implementar un plan de dieta anti inflamatoria, adaptándola a tus necesidades y condiciones particulares, pero te parece complicado empezar, déjanos ayudarte. En nuestra área de Nutrición Clínica Funcional tenemos especialistas que pueden hacer que tu decisión de cuidarte sea más sencilla de lo que te imaginas.
Recuerda:
¡Cada pequeño cambio, como elegir alimentos saludables y disminuir factores de riesgo, tiene un impacto real en la prevención!
¡Aprovecha la alimentación para transformar tu salud y prevenir el cáncer de mama!
Referencias
Maramara, T.,Matos, M.C., Ardila,S., & others. (2024). Minimizing breast cancer risk with diet and exercise. Current Breast Cancer Reports, 16(45-52).
National Cancer Institute. (n.d.). Prevención del cáncer de seno (PDQ®) – Información para pacientes.
Physical Activity and Breast Cancer Prevention: Possible Role of Immune Mediators. (2020). Frontiers in Nutrition, 7(557997)
Hyman, M. (2010). The UltraMind Solution: Fix Your Broken Brain by Healing Your Body First. Scribner.