¡Contra el cáncer de mama! Lo que sí podemos hacer para ganar la batalla.
Todas las mujeres debemos saberlo ¡el cáncer sí se puede prevenir! y en la mayoría de los casos, cuando es detectado de manera temprana, se puede atender y resolver.
El cáncer de mama es una batalla que millones de mujeres en todo el mundo enfrentan y por ello resulta tan importante que podamos entenderlo con mayor profundidad y compartir con todas, para que podamos tomar mejores decisiones con respecto a nuestra salud actual y futuro bienestar.
Tenemos que estar al día porque lo más reciente en la ciencia e investigación médica nos proporcionan información valiosa y pruebas sobre cómo sí es posible evitar que esta enfermedad nos ataque y también las estrategias que todas podemos utilizar para mantenernos saludables.
Lo que debemos saber para prevenir el cáncer
Como señala el Dr. Hymann el cáncer es el resultado de un desequilibrio en el sistema del cuerpo humano. Esto implica que es fundamental comprender las causas subyacentes y los mecanismos que están generando ese desequilibrio inicial que permite o favorece su desarrollo .
En este sentido y con sustento de la evidencia científica al respecto, podemos llegar a algunas conclusiones, que a primera vista pueden parecer sencillas, pero que en realidad tienen una gran profundidad para explorar y entender la forma en la que podemos prevenir efectivamente el cáncer:
En un sistema inmune fuerte no puede crecer ningún tipo de cáncer.
Evitar la oxidación de las células es una de las defensas más efectivas contra el cáncer.
Hay señales en nuestro metabolismo que ya podemos detectar y nos avisan con suficiente anticipación si tenemos predisposición al cáncer aún antes de que aparezcan sus primeras señales.
El cuerpo, mente y emociones se relacionan entre sí, formando parte del mismo sistema.
Siempre es mejor prevenir una enfermedad que tener que resolverla, porque es más fácil mantener el equilibrio que tratar de recuperarlo una vez que está fuera de su rango natural.
Estrategias y acciones al alcance de todas para reducir la formación y el crecimiento del cáncer
Aquí te compartimos una lista de acciones que según expertos en este tema tienen un impacto profundo en nuestro organismo ya que tienen la capacidad para evitar un entorno favorable para el cáncer. Y lo mejor de todo es que están al alcance de todas, porque es en nuestra vida cotidiana que podemos tomar decisiones para ello:
Reduce o deja de consumir azúcar
El consumo excesivo de azúcar se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer. El azúcar, especialmente el azúcar refinado y los carbohidratos simples de rápida absorción, puede causar fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre e insulina, lo que a su vez promueve un entorno favorable para el crecimiento de células cancerosas. Hay estudios que han probado que el estilo de vida que incluye una dieta basada en alimentos integrales y vegetales puede impactar de manera positiva a los pacientes, desactivando a los genes que regulan el cáncer o activando los genes que protegen al cuerpo de las células cancerosas.
Mantén un peso y composición corporal saludable
El sobrepeso o la obesidad están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer (y otros problemas de salud graves). Por ello es importante mantener la adecuada correlación entre los componentes del cuerpo, para que el metabolismo esté en mejores condiciones para llevar a cabo sus funciones.
Elimina las posibles sensibilidades alimentarias.
Hay distintos estudios que muestran que las sensibilidades alimentarias y alergias pueden aumentar el riesgo de ciertas enfermedades relacionadas con la inflamación crónica en el organismo,como afecciones cardíacas o cáncer. Y es importante saber que los lácteos y el gluten son los desencadenantes más comunes de las alergias alimentarias relacionadas con la resistencia a la insulina. Eliminarlos de la dieta permite sanar el intestino y bajar la inflamación del cuerpo.
Reduce la inflamación de tu cuerpo.
Los expertos en el tema nos señalan puntualmente que la inflamación es uno de los hilos conductor de la mayoría de las enfermedades crónicas, incluido el cáncer. Nuevamente hacemos referencia al Dr. Hymann quien explica cómo “la inflamación fuera de control provoca resistencia a la insulina, que, como sabemos ahora, es el factor principal de todas estas enfermedades, aparte de la autoinmunidad y la alergia. La resistencia a la insulina crea entonces aún más inflamación y toda la casa biológica se incendia”. Por ello es necesario incluir en la dieta muchos alimentos antiinflamatorios, incluyendo alimentos ricos en omega-3 como el pescado salvaje y las semillas de lino.
Mantente físicamente activo.
La actividad física puede reducir el riesgo de padecer varios tipos de cáncer al ayudar a regular los niveles de algunas hormonas que contribuyen a la formación del cáncer.
Mejora tu salud intestinal.
Ya hemos hablado mucho sobre la importancia de cuidar el buen funcionamiento del intestino y de cuidar el equilibrio del microbioma por la estrecha relación que tiene con la salud del sistema inmune y el estado de inflamación del cuerpo.
Reduce la exposición a tóxicos.
Hay sustancias químicas a las que podemos estar expuestos de distintas formas como por ejemplo pesticidas, ftalatos, bisfenol A, retardantes de llama y metales pesados como el mercurio, el plomo o el arsénico que pueden tener una amplia gama de efectos negativos y muy dañinos sobre la biología humana; entre otros efectos dañando el sistema nervioso y aumentando el riesgo de cáncer.
Cuida lo que sientes, piensas y lo que haces
La ciencia también ya nos brinda suficiente evidencia para confirmar que la forma en que vivimos y pensamos, la calidad de nuestras relaciones, los alimentos que comemos y la forma en que utilizamos nuestro cuerpo tienen un gran peso en nuestra salud, incluso más que nuestros genes.
Esto significa que es muy importante mantener una mente y cuerpo saludables a través de la gestión del estrés, el ejercicio regular y la conexión social.
Aprende técnicas de respiración adecuadas
Aumentar la oxigenación de nuestro cuerpo puede tener un impacto significativo en la prevención del cáncer. La respiración profunda y consciente permite una mejor circulación de oxígeno a nivel celular, lo que contribuye a mantener un entorno celular más saludable y menos propenso a las condiciones que propician el desarrollo del cáncer.
Además, la respiración profunda puede ayudar a reducir el estrés y la inflamación crónica, dos factores que se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer.
Cuida lo que comes:
Para cuidar tu alimentación, hay varios aspectos que puedes tomar en cuenta:
Come una variedad de alimentos sanos, haciendo hincapié en las fuentes vegetales y nutrientes que contengan antioxidantes.
Lee las etiquetas de los alimentos y cuida el tamaño de las raciones para no excederte en el consumo de calorías. Y recuerda que “bajo en grasa” o “sin grasa” no siempre significa “bajo en calorías”; algunos de estos alimentos tienen muchas calorías procedentes del azúcar añadido.
Limita el número de bebidas azucaradas que tomas: como refrescos, bebidas para deportistas o bebidas de frutas.
Cuando comas fuera de casa, elige en la medida de lo posible alimentos menos procesados.
Coma más verduras y frutas al día.
Sustituye los cereales refinados por cereales integrales.
Si tomas bebidas alcohólicas, limita la cantidad.
Estrategias específicas de mayor impacto para la prevención
De modo proactivo, además de realizar cambios en nuestro estilo de vida, podemos también apoyarnos en ciertas estrategias e intervenciones de calidad médica y terapéutica que pueden ayudarnos a tomar medidas más de mayor impacto, entre ellas podemos optar por:
Terapia Nutricional Intravenosa para fortalecer el Sistema Inmunológico
Un sistema inmunológico fuerte es esencial para prevenir el cáncer. La dieta y el estilo de vida desempeñan un papel crucial en la mejora de la función inmunológica. Los cambios en la alimentación, la terapia con nutrientes y fitonutrientes, y la desintoxicación pueden fortalecer el sistema inmunológico.
Terapia de aplicación directa de Ozono para evitar la Oxidación Celular: La oxidación celular puede aumentar el riesgo de cáncer. Consumir una dieta rica en antioxidantes y alimentos frescos ayuda a proteger las células del daño oxidativo pero a veces no es suficiente. En estos casos la terapia de ozono activa los mecanismos que restablecen el balance oxidativo celular.
Diagnóstico y evaluación con los Análisis Clínicos Funcionales para identificar señales en el metabolismo que indican una predisposición al cáncer antes de que aparezca. Estos análisis pueden ser una herramienta valiosa para la detección temprana.
Apoyo de expertos de salud en Medicina Sistémica, Medicina Funcional, Nutrigenómica o Nutrición Clínica Funcional que son los enfoques más novedosos en las ciencias de la salud para diseñar planes de medicina personalizada enfocados en resolver las causas de raíz de las enfermedades.
Más adelante hablaremos con mayor profundidad de cada una de estas estrategias, para que todas podamos tener un panorama amplio y claro sobre todas las posibilidades que sí tenemos para prevenir el cáncer.
Ahora sí ¡Todas contra el cáncer de mama!
Elegir un estilo de vida saludable es una de las primeras acciones que todas podemos tomar en contra del cáncer de mama. Para nosotras y en conjunto con todas las mujeres que nos rodean, sin importar nuestra edad.
Pequeños cambios en nuestra vida cotidiana pueden ser el cambio necesario para cerrarle la puerta al cáncer, aún si en nuestra familia hubo casos previos de cáncer o incluso si es que genéticamente tenemos alguna predisposición a ello.
Porque todo lo que nos rodea y todo lo que consumimos le envía información específica a nuestro cuerpo y sistema inmune. Y cuando tomamos conciencia de esto, descubrimos el gran poder que tenemos de modificar para bien nuestra condición de salud.
Si tienes dudas, o quieres saber más sobre este tema, nuestro equipo médico siempre está atento y con muchas ganas de acompañarte en tu camino para recuperar y mantener tu salud. Y específicamente, cuando hablamos de cáncer, sabemos el gran impacto que tiene la Medicina Sistémica porque a lo largo de los años hemos acompañado a muchas mujeres a vencer la batalla contra el cáncer.